Los duques de Cambridge han recibido a su primer hijo en la tarde londinense de este lunes --concretamente a las 4:24 de la tarde, hora local-- tras un parto que se ha prolongado poco más de 10 horas y que ha logrado congregar desde bien temprano a miles de curiosos y periodistas en los alrededores tanto del hospital St. Mary como del palacio de Buckingham.
Tras soportar desde las seis de la mañana las altas temperaturas del día más caluroso del verano en las Islas Británicas, medios de comunicación y ciudadanos venidos de todo el mundo estallaron en júbilo cuando el secretario personal de Guillermo y Catalina, Ed Perkins, se presentó sonriente en la puerta de la clínica exhibiendo en su mano el esperado parte médico del bebé. Sin embargo, el codiciado documento no se quedó demasiado tiempo en el centro médico del barrio de Paddington, ya que fue rápidamente trasladado --como ordena la tradición desde el nacimiento del príncipe Carlos-- a un palacio de Buckingham perfectamente acondicionado para dar cabida a miles de espectadores.
Una vez se hayan efectuado todas las declaraciones oficiales sobre la llegada del retoño, los cañones emplazados en el céntrico Green Park de Londres lanzarán 41 salvas en homenaje al recién nacido que se verán seguidas de otros 62 disparos efectuados desde la mítica Torre de Londres, un aviso de varios decibelios para los pocos rezagados que no se han percatado todavía del histórico acontecimiento que vive la monarquía británica.
1 comentario:
Que suerte nacer en ''una cuna de oro''
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