Está por publicarse, dentro de una semana, un libro memoria de Gilberto Rodríguez Orejuela, quien fuera hasta sólo unos años uno de los capos de la mafia colombiana y que hoy está pagando sus delitos en Estados Unidos. El libro ha sido escrito por su hijo, Fernando Rodriguez, por lo que sus revelaciones remecerán sin duda la farándula mexicana.
En el citado libro se asegura que Juan Gabriel, el divo de Juárez, y Roberto Gómez Bolaños, el popular chespirito (o chavo del ocho), habrían tenido buenas relaciones con el mencionado narcotraficante al punto de haber amenizado sus fiestas privadas. Cuenta incluso que en una de ellas, el divo de Juárez estuvo a punto de perder la vida, porque su padre no pudo soportar una broma que le hiciera Juanga y éste tuvo que ser sacado directamente al aeropuerto.
Los Rodríguez Orejuela, en sus buenos tiempos se han dado el lujo de controlar prácticamente todo lo que se movía en Cali, desde la empresa de teléfonos, pasando por el transporte de taxis locales hasta al fútbol colombiano. (Fuente: El Universal)
En el citado libro se asegura que Juan Gabriel, el divo de Juárez, y Roberto Gómez Bolaños, el popular chespirito (o chavo del ocho), habrían tenido buenas relaciones con el mencionado narcotraficante al punto de haber amenizado sus fiestas privadas. Cuenta incluso que en una de ellas, el divo de Juárez estuvo a punto de perder la vida, porque su padre no pudo soportar una broma que le hiciera Juanga y éste tuvo que ser sacado directamente al aeropuerto.
Los Rodríguez Orejuela, en sus buenos tiempos se han dado el lujo de controlar prácticamente todo lo que se movía en Cali, desde la empresa de teléfonos, pasando por el transporte de taxis locales hasta al fútbol colombiano. (Fuente: El Universal)
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