Entre estableciendo nuevos récords de ventas con su álbum 25 y una gira con tickets agotados en cuestión de minutos, Adele ha encontrado claramente un lugar especial en los corazones de los amantes de la música en los EE.UU.
La cantante británica dijo a la revista Time: "Es un poco ridículo. Ni siquiera soy de América. Tal vez piensan que soy relacionada con la Reina. Los estadounidenses están obsesionados con la familia real".
En cuanto a sus propios criterios para encontrar nueva música, Adele explicó: "Algunos artistas mientras más grandes se vuelven más horribles y son más desagradables. No me importa si haces un álbum increíble, si no me agradas no compraré tu disco. No quiero escucharte en mi casa si creo que eres un bastardo".
Adele ha sido una de las principales detractoras de la música en streaming, por lo que explicó por qué su música no está disponible en dichas plataformas. "Compro música, la descargo y compro una copia física sólo para compensar el hecho de que alguien más en algún lugar no lo haga. El streaming es un poco desechable, sé que es el futuro, pero no es la única manera de consumir música".