Conmovedor artículo es el que ha escrito ayer, en su blog, la conocida actriz Jamie Lee Curtis, protagonista de "Mentiras Verdaderas" junto a Arnold Schwarzenegger. Estelarizó también la comedia "Freaky Friday" en 2003 con nada menos que Lindsay Lohan, en la que hace el papel de su madre y donde básicamente sus cuerpos son cambiados por un artilugio chino. Su artículo va dirigido a las tres jóvenes emblemáticas de la farándula norteamericana: Britney, Paris y Linsay; cuyas vidas están constantemente en el limbo. Aquí la traducción:
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El cuadro protagonizado en el desenlace del reciente escándalo de una de nuestras celebridades, es emotivo y preocupante, como el rostro lloroso de una chiquilla que clama dramáticamente a su madre: "Mami, esto no es correcto". Fue una escena dolorosa de observar. Una joven, rogando a su madre, la persona que debería haberle enseñado lo que es correcto y lo que está mal, ayudarle y enseñarle las reglas de la vida. Era demasiado tarde; se dio cuenta de ello y es así que ella lloró.
No estoy encerrada entre paredes de cristal. Entiendo demasiado bien los efectos del descuido maternal. No tiro piedras sino simplemente un salvavidas, una pequeña cuota de cordura y comprensión en medio de esta plaga de acusaciones y señalamientos.
“Mi analista me dijo, que estaba en lo correcto fuera de mi mente”, canta Joni Mitchell en la canción “Twisted”. Tuve mala leche. Tengo mala leche. Soy ilusa en que mis intentos por agradar y ser amada por mis niños y sus amigos –todos al mismo tiempo– resulte en una buena crianza para ellos. Fuimos la generación que debió tomar el trabajo del cuidado real de nuestros hijos. Aplaudimos cada movimiento que ellos hicieron. Cada paso que dieron. “Buen paso, Brandon”, exclamábamos de alegría y emoción contenida. Nosotros estábamos sostenidos por personas que “no nos entendieron” y ahora “tampoco entendemos” que nuestros niños estén constantemente en desorden. Es una epidemia nacional. Los niños se sienten omnipotentes y se vuelven frenéticos o se sumergen completamente en la TV o con juegos electrónicos y hasta van de compras en eBay. Los caminos tristes de las tres chicas --privilegiadas por su gran talento y espectacular belleza-- siendo tan jóvenes y populares han acabado en prisión, rehab y desorientadas. Yo espero que sus madres estén tremendamente preocupadas y preguntándose, “¿Qué pude hacer diferente?” Y nuestra cultura debería hacerse también la misma pregunta.
Lo que necesitamos es asumir con fortaleza nuestra responsabilidad en todo esto. ¿Dónde obtienen nuestros niños los mensajes que les hacen olvidar las reglas correctas? Igualmente, ¿dónde obtuvimos nosotras, las madres, el mensaje equivocado de abdicar de nuestras responsabilidades como madres y pensar que el mundo haría el trabajo por nosotros? El mundo lo hace sin duda, pero sin el amor, la ternura y la compasión que podemos dar las madres. Ahora están simplemente los hechos incontestables del frío de una celda de la cárcel o el vacío de un cuarto del rehab.
No apunto con el dedo. Solamente hago preguntas. ¿Podemos asumir para nosotros ese gesto de Paris volteando hacia su madre y clamarle “por qué”? ¿Nos preguntamos nosotros lo mismo? Mi analista me contó todo esto: “Los niños son como un paparazzi. Toman una fotografía mentalmente cuando usted no los atiende o cuando no la ve bien, y se lo muestra a usted en su comportamiento”. Esperemos que todos nosotros aprendamos lo que es correcto y lo que hicimos mal. Ánimo, mamis y alejemos lo negativo.
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El cuadro protagonizado en el desenlace del reciente escándalo de una de nuestras celebridades, es emotivo y preocupante, como el rostro lloroso de una chiquilla que clama dramáticamente a su madre: "Mami, esto no es correcto". Fue una escena dolorosa de observar. Una joven, rogando a su madre, la persona que debería haberle enseñado lo que es correcto y lo que está mal, ayudarle y enseñarle las reglas de la vida. Era demasiado tarde; se dio cuenta de ello y es así que ella lloró.
No estoy encerrada entre paredes de cristal. Entiendo demasiado bien los efectos del descuido maternal. No tiro piedras sino simplemente un salvavidas, una pequeña cuota de cordura y comprensión en medio de esta plaga de acusaciones y señalamientos.
“Mi analista me dijo, que estaba en lo correcto fuera de mi mente”, canta Joni Mitchell en la canción “Twisted”. Tuve mala leche. Tengo mala leche. Soy ilusa en que mis intentos por agradar y ser amada por mis niños y sus amigos –todos al mismo tiempo– resulte en una buena crianza para ellos. Fuimos la generación que debió tomar el trabajo del cuidado real de nuestros hijos. Aplaudimos cada movimiento que ellos hicieron. Cada paso que dieron. “Buen paso, Brandon”, exclamábamos de alegría y emoción contenida. Nosotros estábamos sostenidos por personas que “no nos entendieron” y ahora “tampoco entendemos” que nuestros niños estén constantemente en desorden.
Lo que necesitamos es asumir con fortaleza nuestra responsabilidad en todo esto. ¿Dónde obtienen nuestros niños los mensajes que les hacen olvidar las reglas correctas? Igualmente, ¿dónde obtuvimos nosotras, las madres, el mensaje equivocado de abdicar de nuestras responsabilidades como madres y pensar que el mundo haría el trabajo por nosotros? El mundo lo hace sin duda, pero sin el amor, la ternura y la compasión que podemos dar las madres. Ahora están simplemente los hechos incontestables del frío de una celda de la cárcel o el vacío de un cuarto del rehab.
No apunto con el dedo. Solamente hago preguntas. ¿Podemos asumir para nosotros ese gesto de Paris volteando hacia su madre y clamarle “por qué”? ¿Nos preguntamos nosotros lo mismo? Mi analista me contó todo esto: “Los niños son como un paparazzi. Toman una fotografía mentalmente cuando usted no los atiende o cuando no la ve bien, y se lo muestra a usted en su comportamiento”. Esperemos que todos nosotros aprendamos lo que es correcto y lo que hicimos mal. Ánimo, mamis y alejemos lo negativo.
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Para mi no es para nada dramatico, por el contrario, es para tenerlo muy en cuenta, total.. es la verdad no??? que esperas de un hijo que no ha sido criado adecuadamente desde el principio, creo que lo que se ha visto en el caso de esas tres chicas es solamente un acontecimiento que tarde o temprano hiba a suceder... digo no?
ResponderBorrarClaro, más que dramático son conmovedoras y profundamente humanas las palabras de Jamie. Es una llamada de atención para todos, eh, muy linda la carta. Felicitaciones
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